El gato y la toxoplasmosis

29.06.2013 17:18

El toxoplasma gondii es un parásito que se encuentra en la carne de res cruda o carnes infectadas que no estén bien cocidas, en frutas y verduras sin lavar, en el polvo, en la tierra, en arena higiénica que esté sucia para gatos y en lugares al aire libre donde hayan heces de gato. Este parásito puede provocar una enfermedad llamada toxoplasmosis, que puede ser especialmente nociva para la mamá y para el bebé.

La toxoplasmosis es difícil de detectar. Sólo un 10% de mujeres infectadas tienen síntomas perceptibles como inflamación de las glándulas, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares o cuello rígido. Con lo cual, muchas mujeres que han sufrido la enfermedad, ni siquiera lo saben. Por eso, en el momento en que quieres quedarte embarazada o cuando ya lo estás, deben hacerte un análisis para saber si tienes anticuerpos, sobre todo si tienes gatos en casa; en tal caso, si no has padecido toxoplasmosis, te darán unas normas de higiene y alimentación que deberás seguir a rajatabla.

Los gatos se hacen portadores de este parásito al comer animales pequeños de su cacería o carne cruda infectada. Después, el parásito pasa a las heces del gato, y como el gato no se enferma, es posible que no sepamos si nuestro animal tiene el parásito.

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Si la sangre de la madre se infecta con el toxoplasma gondii, puede transmitirse a través de la placenta al bebé por nacer, y esto les puede provocar pérdida de la audición, retraso mental y ceguera. Algunos niños pueden desarrollar problemas en el cerebro o en la vista años después del nacimiento.

Si como yo, tienes un gato en casa, estos son los consejos que nos dan a las embarazadas para no exponernos al toxoplasma:

  • Si es posible, haz que limpie otra persona la caja de arena higiénica del gato, en caso contrario, usa guantes desechables y lávate las manos cuidadosamente con jabón y agua tibia después de hacerlo. También es recomendable cambiar la arena cada día.
  • Usa guantes si realizas trabajos de jardinería, ya que los gatos pueden haber dejado heces allí.
  • Alimenta a tu gato con pienso o comida de lata, nunca con carne cruda.
  • A ser posible, que el gato no salga de casa para no exponerse al parásito.
  • Lávate las manos cuidadosamente antes de comer y después de entrar en contacto con carne cruda.
  • Evita frotarte los ojos o la cara al preparar comida y limpia la superficie donde trabajaste.
  • Evita comer carne o ave cruda o poco cocinada y frutas o vegetales sin lavar, huevos, leche sin pasteurizar y lo que más me costó a mi, jamón serrano.