Aplicaciones medicinales del Sabal

01.06.2013 19:28

El sabal es una pequeña palmera perenne de la familia de las arecáceas de hasta 3 metros de altura, con hojas de color verde azulado o plateado en forma de abanico. Con fines medicinales se utilizan los frutos maduros, frescos o desecados.

 

A lo largo de la historia, los indios empleaban esta planta por sus propiedades benéficas para el metabolismo hormonal de los hombres.   Se comían las bayas para estimular el instinto sexual y sobre todo para mantener sanas las vías urinarias y la próstata.  Unas sustancias importantes de la serenoa son fitosteroles, aceite graso (2/3 consiste de ácidos grasos libres), flavonoides y aceite etérico.  Esta combinación de compuestos con estructura hormonal tiene propiedades anti-andrógenas y anti-estrógenas.  Es por ello que las bayas de sabal han sido usadas desde hace cientos de años como tónico general para el aparato reproductor masculino.

 

Estudios recientes demuestran que esta hierba es muy efectiva en el tratamiento de la inflamación de la próstata, ayudando también en síntomas asociados, como la orina frecuente, dificultades en el paso de la orina, molestias en el tracto urinario e impotencia.

 

Tradicionalmente, el sabal ha sido utilizado como alimento por los indios seminolas que habitaban en Florida. Este alimento, por su elevado contenido en grasas, les proporcionaba mucha energía, pero, al mismo tiempo, por sus propiedades diuréticas les ayudaba a eliminar líquidos del organismo y les mantenía las vías urinarias en buen estado, evitando las infecciones o inflamaciones de la vejiga.

 

El sabal también es de utilidad en casos de asma, bronquitis, congestión nasal, tos debida a catarros, sinusitis y dolor de garganta. También puede ser beneficiosa en la calvicie androgénica.